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Mesa de desayuno

Nada mejor para comenzar el día que frutas, jugos naturales, yogurt, cereales... Y una linda mesa !!! Copas en cristal verdes lisas. Estado: Impecables. VENDIDAS Medidas-alto: 11 cm boca: 6 cm capacidad: 100 cc Pinza labrada en metal blanco. Estado: Impecable. VENDIDA Medida: 21 cm Consome súper floreados Wedgwood England Estado: Pequeño pelo, no afecta su uso. VENDIDAS Medidas diámetro: 12 cm de asa a asa: 17 cm alto: 5.50 cm Plato ingles masitero. Estado: Impecable. VENDIDO Medida: 27 cm Azucarera con bouquet y guarda. Estado: Impecable. Medidas-alto: 13.50 cm diámetro: 10 cm Compotera tipo carnival glass 2 unidades ( 1 con detalle )  Jarra inglesa Myott, increible diseño. Estado: Impecable. $ 280 Medida-alto: 16.50 cm de pico a asa: 14 cm Dulcera inglesa con paisaje en rosado " Staffordshire Country Style ". Estado: Impecab

Concurso fotográfico

Felicitaciones a las ganadoras del concurso fotográfico realizado en facebook en el mes de julio !!! en Primer lugar con más " Me gusta " es...   Yanina Mara Dulces Mesas aplausos !!! Y  como todo concurso tiene premio ... se ha ganado un hermosísimo mantel de te y un centro en porcelana. Y en segundo lugar después del exhaustivo recuento de " Me gusta " la ganadora es ... Ana Crespo Su premio es un par de tazas de café  y un platito en cristal tallado, perfecto para degustar unos ricos bombones.  Gracias a todos los participantes, por su buena onda. Hasta la próxima !!! Cori

Abanico Plegable

Historia Una leyenda sitúa la aparición del Abanico  plegable en torno al siglo VII d. C., atribuye su invención a un obrero japonés llamado Tamba que tuvo la idea al observar las alas de un murciélago. Confirma esta leyenda el hecho de que los primeros abanicos se llamaran “komori”, palabra que en japonés significa murciélago. En Europa, el Abanico plegable aparece en el siglo XVI,  a través de Portugal, que en aquella época mantenía una intensa actividad comercial con Oriente. Aunque según recientes estudios se cree que los primeros abanicos plegables fueron introducidos en Europa por los Jesuítas. Catalina de Médicis los introdujo en Francia. En la corte de Enrique III, tomando como ejemplo el Rey que los utilizaba se hicieron muy populares. La representación pictórica del abanico no se hace esperar, y uno de los primeros ejemplos, podemos verlo en el Retrato de la Infanta Juana de Austria, de Antonio Moro (1519-1576), convirtiéndose desde entonces en un objeto